Este corto de 12 minutos, llamado también como "La Casa de Pequeños Cubos", es algo fuera de lo convencional si nos referimos a la industria del anime como tal. En su lugar, vemos algo que perfectamente podría ser confundido con algún trabajo hecho en Europa o Norteamérica.
La historia nos muestra un mundo alterno, donde poco a poco el nivel del mar va subiendo, haciendo que la gente tenga que construir constantemente sus casas hacia arriba. Nuestro protagonista es un anciano solitario y su día a día en una de estas casas.
La historia como tal, es increíblemente conmovedora, y sin necesidad de diálogos, la historia te engancha y te entretiene. La música es agradable, y llena de diversas emociones en las escenas. El arte y la animación son sencillos pero creativos y preciosos. En fin, se las recomiendo bastante si quieren algo corto, diferente y lleno de sentimiento.
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