La historia nos pone en la vida de Shiroishi Hajime, un joven estudiante de secundaria el cual es brutalmente abusado por sus compañeros de escuela. Es entonces cuando Akakuma Dai, conocido por el el maleante mas fuerte de la escuela, pone sus ojos en Hajime, al notar que este joven que aparentemente se ve muy débil, es en realidad una increíble maquina de destrucción cuando se le humilla a puntos de hacerlo llorar. Y asi es como veremos los diferentes lios en los que Hajime terminara metido, debido inconsciente e impredecible poder destructivo.
A pesar de que la historia suene interesante, esta no es mas que una corta historia llena de varios estereotipos de historias sobre delincuentes estudiantiles. La historia llega a contener a veces situaciones de cierto contenido sexual y violento, no llega a ser tan impactante como en su popular secuela. Debo decir, que cuando la historia "termina", parece como una muy poco absurda historia de un chico que supero sus miedos y aprendio a valerse por si mismo, pero sus siguientes dos capitulos, de manera muy abrupta e incoherente, nos conectan a una historia mucho mas explicita, cruda, agresiva y perversa. Siento como si esos dos ultimos capitulos los hubiera hecho solamente para intentar conectarlos bruscamente, con la trama de Koroshiya Ichi.
En su arte se puede notar un muy antiguo concepto visual que me recuerdan a series de los 70 u 80s. A veces hay ciertos problemas de perspectiva en cuanto a caras se refiere, haciendo que a veces los personajes tengan los ojos casi desorbitados o muy desubicados. Los personajes no son muy memorables e incluso, siendo Dai y Hajime los personajes mas importantes, al primero se le olvida mucho después haciendo que su importancia en la trama no fuera mas que para ser el brabucon de turno.
A pesar de ser una precuela, no tiene mucho contenido como para ubicar o entender las acciones de nuestro protagonista en futuras entregas, y cuando en verdad se muestra un poco de el inicio de sus brutales actos, estos son demasiado cortos, muy forzados, y a veces hasta coincidenciales. Realmente, no es un buen manga y no aporta casi nada en considerarse como secuela para una historia tan fuerte como lo es Koroshiya Ichi. Si quieren una historia muy perversa, llena de violencia extrema, personajes dementes, y ciertas dosis de psicología, les recomendaría mejor Koroshiya Ichi, del mismo autor, creada en 1998. No pierdan su tiempo con esta "precuela" ya que no aporta casi nada a la trama, solamente una que otra situación que se sale de control, en una estereotipada serie de "Yankees".
1 (Ichi): 5/10
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