Ogure Ito (Oh Great!), conocido por su poupular manga "Tenjo Tenge" es muy bueno con su arte, su estilo y sus temáticas... pero el problema es que este autor es MALISIMO desarrollando sus historias. Air Gear es un ejemplo de como una buena idea es destruida por su propio autor, queriendo que llame la atención... quizá demasiado.
Ikki Minami, nuestro "protagonista", es el tipico pandillero de shonen, el cual es conocido en su ciudad por ser muy fuerte, pero de repente una banda de delincuentes con artefactos sumamente impresionantes amenazan la ciudad, y entonces es cuando la familia de Ikki, le introduce a unos complejos patines en linea, que cambiaran su vida para siempre. Ikki conocerá a varios amigos, rivales y enemigos que le mostraran el gran poder que tienen estos artefactos y las grandes posibilidades que tienen estos para romper los limites de la fisica humana.
Suena muy interesante, lo se... es una pena que esta idea se le haya ocurrido a alguien como Ogure Ito, el cual con mucha ironía, la debilidad mas grande de este manga en particular. A veces podria compararlo con el actual Frank Miller.
Porque un manga tenga una gran idea, un buen arte o personajes interesantes, no significa que va a ser una obra maestra. Este manga tiene tanto texto que se vuelve aburrido de leer, y cuando tienes que explicar absolutamente todo lo que pasa en cada viñeta con globos de texto interminables, de veras que no estas haciendo un buen trabajo como narrador. Su arte se vuelve tan exagerado y tan confuso que es a veces imposible seguir el ritmo de lo que pasa en las escenas.
La historia no progresa como debería, y en lugar salta de aqui para alla, haciendo confusa la historia, y hace dudar al lector de incluso cuanto tiempo a pasado en la historia o si esta viendo un flashback. El desarrollo de la historia decae conforma la trama progresa, haciendo que el autor ponga en la historia cosas que son populares en la actualidad, para llamar la atención de determinada clase de lectores.
Todos y cada uno de los personajes femeninos, tienen que luchar desnudos, hacer poses sumamente eróticas, y decir a veces cosas un tanto indecentes, lo que hace dudar mucho de lo que opina el autor sobre el genero femenino. El arte a veces se pone tan erótico, que es probable ver la gran variedad de fetiches sexuales que pueden llegar a aparecer en una sola escena, lo que hace dudar de la seriedad de este manga, o de pensar en que clase de pervertido degenerado nuestro autor es. ¿No me creen? Barack Obama queda atrapado en el cuerpo de una chica de 15 años, y empieza a colocarse ropa de latex para que todo el reparto deguste de su extrañamente desarrollado cuerpo.
El protagonista es un cretino completo. No es simpático, no es agradable y no es genial, es un pervertido degenerado, una persona tan orgullosa que hasta cualquier villano se sentiria asqueado de tanto orgullo, una verguenza para lo que actualmente se considera un héroe... pero si lo es para el autor, el cual parece estar tan enamorado de este personaje, que quiere de manera muy forzosa todos los lectores sientan lo mismo que el, fallando por completo.
Y no empecemos con la pelea final... es tan largaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, que es una agonía completa leer los mismos parlamentos, y ver las mismas viñetas una y otra y otra y otra vez, es tanto el sufrimiento que el autor pone debajo cosas como "faltan 5 capítulos para que se acabe", haciendo que en un solo capitulo compacte de forma forzada todos los cabos sueltos, eso si, llenos de agonizante texto y absurdos desenlaces.
No recomiendo leer este manga a nadie, es decepcionante, un tanto ofensivo, y agonizante el hecho de leer tanto texto e intentar sacar algo útil de ello, es como contar las estrellas en el cielo por ti mismo... es inútil, innecesario y no ganas nada con ello. Lo mismo hizo con Tenjo Tenge, lo mismo hará con sus siguientes series. Con esto escrito, no quiero volver a tener que leer nada escrito por Ogure Ito, al menos hasta que deje de convertir sus series, en cosas que ruegan ser plasmadas en depravadas cintas pornográficas.
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