La historia nos pone en la vida de Yuu Kamishiro, un joven estudiante de secundaria, antisocial, poco carismatico, deprimido y solitario. Pero en su interior, Yuu busca un lugar en donde pueda sentirse bien, un lugar en donde pueda ser aceptado, donde pueda sentirse libre... un lugar que sea su "tierra sagrada". Y esa asi como de repente, Yuu anda vagando por las calles, buscando problemas, buscando peleas, buscando la sensación de peligro que lo hace querer seguir viviendo un día mas. Pero poco sabre nuestro protagonista, que encontrara en su "tierra sagrada", algo mas, que una simple pelea con algún vándalo o un pandillero... encontrara las peleas que definirán el propósito de su vida.
Este manga, mas que un analisis hacia una juventud problemática que quiere llamar la atencion con la violencia, es mas una historia de combates tacticos. La historia esta llena de peleas en donde nuestro protagonista, mas que intentar hallar una respuesta a sus constantes actos de violencia aleatoria, intenta hallar la forma mas estratégica para derrotar a cada uno de los oponentes que se encuentra en la calle. El autor nos proporciona con informacion acerca de distintos estilos de combate artistico, desde kickboxing, hasta arte marcial mixto; esta manga esta lleno de interesantes batallas tácticas, donde mas que un personaje tenga mas músculos que otro, son batallas donde la habilidad y la inteligencia, superan cualquier fuerza bruta.
A pesar de que los combates sean decentes en su mayoría, el mayor problema con este manga, es el desarrollo de su historia. Si bien nuestro protagonista, busca en las calles una respuesta absoluta del significado de su existencia, la trama solo nos intenta decir que cualquier persona que se encuentre en la calle, tiende la necesidad a pelear a lo loco, solo para no sentirse con la necesidad de adquirir responsabilidades adultas. Este manga es mas una oda hacia la rebeldía adolescente y el desprecio hacia la adultez. La historia es un tanto contradictoria cuando se llega al final de esta, en donde nuestro protagonista halla la razon de su comportamiento, y lo absurdo es que todo lo que ocurrio en el manga, no tiene ninguna razon de ser con respecto a el significado que Yuu adquirio al final, haciendo que el decenlace se sienta muy vació y un tanto innecesario.
Probablemente el autor de esta historia quería expresar aquellos primitivos deseos de los hombres, en donde la violencia es mas poderosa que cualquier palabra, haciendo que los personajes conversaran con sus puños, mas que con sus sentimientos. No puedo entender esa sensacion ya que yo mismo no me considero una persona que busca la violecia fisica a cada instante, y quiza eso me haga desvalorar la emoción que este manga intenta transmitir.
El arte es muy extraño, siento que el artista tiene muchos problemas en cuando a el dibujo de cabezas, y la proporción corporal, en especial la de los personajes femeninos, haciendo que se vean sumamente cabezones y abstractos con respecto a los personajes masculinos. Puedo decir que en cuanto a un cierto análisis anatómico en las batallas, puedo decir que este se defiende.
Los personajes son un tanto interesantes, aunque el protagonista es muy poco agradable, ya que es tu típico "buen chico" que no mataría ni una mosca, y todo le sale bien y puede con lo que sea, haciéndolo muy plano y olvidable. Los demás personajes tienden a ser mas agradables, debido a que sus comportamientos son mas expresivos, llamativos y menos depresivos. Siento que a veces cuando aparece determinado personaje, este tiende a desaparecer y solo es mencionado a veces, haciendo que su existencia en el manga sea un tanto cuestionable.
En definitiva, no es un mal manga, pero es uno que no volveria a leer, ya que no se hizo muy claro en lo que quería transmitir, y se convirtió un poco mas en una historia de violencia aleatoria y un tanto pretenciosa. Recomendable para los amantes de los combates tácticos, y las historias de delincuentes.
Holyland: 7/10
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